Ya no se trata de una
familia, sino de dos. Los Narváez y los
Matthysse sellaron su vínculo en la vida y el ring. Y Mario, uno de los dos hermanos profesionales en actividad del “Huracán” disfruta del gimnasio lleno
de caras y afectos conocidos. Su mujer Soledad;
hijos, sobrinos, hermanos parecen disfrutar de las piñas, los guantes y los
sonidos típicos de la campana marcando el tiempo. “Me salió una buena propuesta para pelear con Diego Santillán
probablemente por el título sudamericano. Me siento bien y con confianza”,
dice anticipando su vuelta el 10 de
agosto en Tartagal, Salta.
“Me
acostumbré de ésta manera. Siempre anduve solo, pedí peleas y he sorprendido a
más de uno. Perdí, a veces me robaron pero yo siempre sigo porque amo al boxeo”.
Narváes (con “ese” según su
documento), no combate desde hace cuatro meses debido a una lesión. Y con 33 años y un récord de 15-17-2 asume al
deporte como una cuestión sanguínea. “Nos
acostumbramos a estar y a entrenar juntos. Hacemos de spárrings entre nosotros,
nos pegamos y nos conocemos. Yo lo tengo como espejo a mi hermano “Facha” que
fue muy buen boxeador. También está el Chifla (Daniel) y estoy yo. La gente dirá quien es el mejor”.
Sobre las coincidencias
en lo técnico, Mario Oscar reconoce: “Puede ser que en el ring seamos
parecidos. Quizás Daniel sea más boxeador, yo puedo parecerme a Omar porque soy
más peleador. Pero él siempre te confunde porque es completo, boxea y va por
delante”. Del hermano campeón mundial rescata su velocidad y su faceta
taquillero, “tirando” golpes en cantidad. “Es
lindo que mi familia esté ligada a las piñas. Nacieron mis hijas y están todo
el día metidas en el gimnasio igual que mis sobrinas. Los Narváez-Matthysse
somos la familia del boxeo. El mejor de Chubut es Omar y después Lucas que
además de mi cuñado es un amigo. Después no veo otro”.
Finalmente Mario adelanta sobre un hipotético
duelo entre Soledad Matthysse y Marcela
“La Tigresa” Acuña. “Es una linda oportunidad. “Sole” está a ese nivel y la
vuelta de ella vino con un quedo. Vimos su última pelea juntos, la analizamos y
coincidimos que éste es el momento. Las peleas en México le dieron fogueo.
Perdió bien con Nava y Rivas pero en peleas que fueron muy parejas”.
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