Las mujeres, que aún
pelean a rounds de 2 minutos -tiempo escaso para cualquier deporte de combate-,
pugnan por igualarse a los varones y pelear a 3, al menos en el
profesionalismo. Las experiencias las avalan y el sentido común también
En las MMA (artes marciales mixtas), deporte
de combate que se ejerce dentro de una jaula (octogonal, hexagonal, o redonda,
según la liga que la patrocine) y que dentro de 20 ó 30 años seguramente remplazará
al boxeo por ser mucho más violento
y excitante, ya que contiene todos sus golpes permitidos, más los no
permitidos, donde valen patadas, codazos, rodillazos, llaves, tomas,
estrangulamientos, palancas, quebraduras y demás, incluyendo lucha en el piso,
con guantes más chicos –por ende, más dañinos- que en el boxeo, sin detenerse
por cortes, ni efectuarse cuenta de protección cuando alguien cae al piso, se
pelea a 5 minutos por asalto.
Sí. Son 3 ó 5 rounds
–según la importancia del combate- de 5 minutos, pese a que cada uno de MMA es mucho más exigente que uno de boxeo, que dura 3 por 1 de descanso.
Las mujeres, que
también practican MMA, al comienzo
lo hacían a 3 rounds de 3 minutos, o 5 de 3. Pero como lo consideraban
insuficiente y demasiado corto, lucharon por igualarse a los hombres, y pronto
consiguieron pasar a los 3 rounds de 5 minutos, y de inmediato ¡a 5 de 5, como los varones!
Nadie murió, ni perdió
un pedazo por eso. Nada se modificó en lo orgánico ni en la salud de nadie, más
allá de hacerse un poco más atractiva y justificable evaluar, apreciar y hasta
ejecutar el desarrollo de una lucha.
Cierto es que en el boxeo hay más cantidad de asaltos, pero
no menos cierta es la evidencia de que, en lo que respecta a resistencia
temporal, no hay diferencias entre los sexos, e incluso la mujer tarda más en
calentar su organismo que el hombre, y llegar a su máximo rendimiento.
En el boxeo femenino, que nació arrastrando
prejuicios machistas infundados y ahí quedó sin aggiornarse ni adaptarse a
realidades, aún se pelea a 2 minutos por round, cuando ya ni los amateurs –los
púgiles más protegidos- lo hacen a 2, y eso que allí es tiempo neto. Hoy hasta
ellos pelean a 3 minutos, mientras que las mujeres siguen boxeando a motor
frío, sin llegar a poner tercera siquiera, en un deporte que es la décima parte
de lo que son las MMA, y que a veces
ni se parece a una pelea.
Ellas mismas lo
confiesan y hasta piden que los periodistas insistamos: “¡vamos por los tres minutos!”, gritan a modo de protesta, en
íntima alianza con quienes consideran sus mensajeros más a mano.
El sábado pasado, la Tigresa Acuña peleó contra la
rionegrina Betiana Viñas, y entre
que no pasaba nada, y que los rounds duraban tan poco, al final de cada asalto
no se sabía qué fallar, y parecía injusto adjudicarle la vuelta tanto a una
como a otra.
Cuesta creer que los
organismos internacionales y/o nacionales no se hayan percatado de esto, aunque
tal vez sea que no les interese.
La FAB, una de las Federaciones que más mujeres nuclea en el mundo
dentro de su seno, ya dio varios pasos revolucionarios en materia
reglamentaria, incluyendo la prohibición del 10 por 10 y el medio punto. No
sería descabellado hacer punta con los 3 minutos femeninos, ahora que está
elaborando algunos cambios reglamentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario