Con un estadio del
Club Estudiantes colmado, como pocas veces y por primera vez con el boxeo femenino como espectáculo atrayente, se desarrolló
la pelea más importante del año en este género, por nombres que pisan fuerte a nivel nacional y por el deseo de los pampeanos de alentar a una campeona como
Mónica "La Gata" Acosta, que hasta ahora,
sólo le ha regalado triunfos y ya son dos los cintos que levanta.
Fiel a su apodo de
“Locomotora”, Alejandra Oliveras arrancó los dos primeros round más movediza, tirando golpes constantemente y llegando de forma efectiva, sobre todo con uno y dos.
Mónica Acosta, por su parte, permaneció durante este lapso más estática, como probando la fortaleza de su rival, utilizando la guardia con manos arriba, que fue por momentos inquebrantable.
Fue a partir del tercer asalto cuando la pampeana comenzó a lanzar más y conectar efectivamente, se mantuvo ordenada a diferencia de
Oliveras que con “voleados” escasos de técnica, seguía yendo al frente continuamente. Así, hasta el quinto round, la tarea de la local fue más prolija y efectiva. En el sexto,
Acosta pareció perder esa concentración o cambiar el estilo de estrategia para contrarrestar los continuos ataques de una
Oliveras, que incansable, seguía avanzando. Lo que llevó a que en el golpe a golpe y sin sobrarle demasiado, la visitante se llevara este asalto.
Al llegar el séptimo, se vio la mejor demostración de boxeo femenino, de dos mujeres que atacaban, daban y recibían sin acobardarse y no dando ninguna un paso atrás.
Acosta logra conectar un cross izquierdo de lleno sobre el rostro de una
"Locomotora" que seguía desordenada. Quién es conmovida y en un arrebato de ansiedad gesticula como llamando a combatir, intentando disimular el claro golpe que sintió. Sin embargo, sobre el inicio el octavo round, otra vez
Acosta penetra sobre la guardia de
Oliveras que casi pierda la estabilidad y roza con el guante izquierdo el suelo del ring. Era en este asalto, en el cual parecía que la campeona era quien arrollaba.
Para el anteúltimo episodio, aunque con una marcha más débil
Oliveras salió yendo al frente, demostrando el excelente estado físico de ambas. Y en el asalto final a
"La Gata" le sobró confianza, pero poco a poco
"La Locomotora" fue mermando la marcha y así sonó la campana, dejando a la local con una sensación de victoria, la misma que tuvieron los jueces, la prensa y los más de dos mil espectadores.
Las tarjetas dieron todas 96-94 (Edgardo Codutti, Basilio Flecha y Manuel Véliz), en favor de Mónica Acosta, que retuvo su cinturón CMB y ganó el AMB de los ligeros.