"Chapita" deslucida

En un contexto atípico, para lo acostumbrado en una velada de boxeo nacional, por realizarse al aire libre y con entrada libre y gratuita, Carolina Marcela “Chapita” Gutiérrez Gaite (19-2, 13Kos.), retuvo su media porción del título mundial supermosca de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo), al superar por puntos en diez asaltos, a la joven colombiana Paulina “La niña” Cardona (17-8-4, 7Kos), en los jardines del playón Municipal de Villa Carlos Paz, Córdoba.

La púgil local no lució, pero con muy poco logró ganar la mayoría de los rounds. Le faltó determinación y su imagen, no fue la de una monarca que quería arriesgar demasiado para retener su corona. Inclusive, en los segmentos finales, podía escucharse, como desde su rincón, le pedían a “Chapita” que arriesgase más, seguros de que no podía peligrar el triunfo. Pese a esto, Carolina siguió con el boxeo insulso y apático, que notoriamente le alcanzó para vencer, pero el cual fue repudiado por la multitud presente, ya que despidieron el pleito con silbidos. Este tipo de enfrentamientos, últimamente están abriendo una polémica dentro de este deporte: ¿Qué le interesa más al público y a las personas que rodean este mítico encuentro deportivo, los títulos en juego o que dos pugilistas dejen todo en el entarimado, brindando un gran espectáculo?

Ojo, vale aclarar, que la mediocridad del enfrentamiento del pasado sábado, no fue exclusivamente culpa de la cordobesa, ya que arriba del ring las protagonistas fueron dos y la nacida en Barranquilla, no hizo nada para llevarse el cinturón al país cafetero y facilitó aun más la victoria de Gutiérrez.

Las tarjetas de los jurados marcaron la contundente superioridad de “Chapita”: Reina Urbaez Avila (Venezuela)  98-92; Víctor Simonns (Panama) 99-91 y Héctor Gabriel Tavella (Argentina) 99-91.