La campeona
mundial ligero del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), la invicta bonaerense Érica
“La Pantera” Farías, se impuso sobre la ex retadora mundialista japonesa Chika
Mizutani, por puntos, en un amplio fallo unánime, tras diez asaltos, y así
defendió por novena ocasión su corona, sexta desde que lo ostenta en forma
unificada, en el combate estelar de la velada desarrollada en la noche del
sábado en el Centro Recreativo
Pasteleros, Luis Guillón, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Farías, considerada una de
las mejores boxeadoras libra por libra, dominó siempre a una retadora que
aguantó lo que por momentos fue un contundente castigo. Con su clásica
velocidad, la precisión y potencia de sus envíos, llevó las riendas de
principio a fin. Anticipó cada movimiento y conectó un sinnúmero de derechas e
izquierdas cruzadas y ascendentes al rostro, sumado a sus ganchos a las zonas
blandas con que la tuvo sentida en varias ocasiones. Sin embargo, Mizutani continuó avanzando. Si bien
jamás la encontraba, resistía valientemente cada golpe y se brindaba al
espectáculo. Pero “La Pantera” era
sencillamente mucho más. Incluso en el cuarto, descargó dos contundentes
derechas cruzadas a la mejilla que acabaron con la retadora poniendo rodilla en
el suelo. A pesar de que la japonesa continuó, siempre sufrió la pelea. Y la
bonaerense por momentos dio una lección de boxeo, castigando a gusto con
veloces y potentes combinaciones, siempre distribuyendo el golpeo. Mizutani la obligaba a no permanecer
estática, exigiéndola para sacar lo mejor de ella. Y eso fue lo que se vio.
Sobre el final, cerca estuvo de liquidarla con su potente uppercut zurdo al
mentón, seguido de un contundente cross diestro a la mandíbula, que la hizo
trastabillar. Por más que no la terminó antes del límite, la actuación volvió a
ser tan convincente como demoledora. Y por eso, no quedaba otra opción que la
tan amplia y merecida decisión.
Las tarjetas de los jueces, todos
argentinos, expresaron la deferencia exhibida, al decretar: Omar Fernández 100-89, Edgardo Codutti
100-89, y Javier Geido 100-89.
De entrada, Farías salió decidida y llegó claro con un veloz cross diestro a la
mandíbula. Anticipando cada movimiento, fue al frente y descargó su izquierda
gancho a las costillas y cruzada a la mejilla, seguida de dos potentes derechas
cruzadas al mentón, con que la hizo retroceder. Frente a una retadora que no
tenía forma de frenarla, “La Pantera”
llegaba a gusto con sus derechas boleadas y cruzadas con que seguía
desbordándola. Mucho más rápida y entera físicamente, la campeona la recibió en
el segundo con un certero gancho zurdo a la mejilla. Sin darle respiro, repitió
con su punzante cross diestro a la mandíbula de una espigada Mizutani que no podía ni soltar sus
envíos. Demostrando una gran condición atlética, entró y salió siempre
martillando con sus izquierdas y derechas rectas y cruzadas.
Con el trámite repitiéndose en el
tercero, Farías se metió en la corta
distancia y trabajó con su uppercut diestro al mentón. Mientras Mizutani procuraba dar el paso al
frente, la frenaba siempre con sus boleados y ascendentes arriba y ganchos al
cuerpo. Luego de dejarla venir al comenzar el cuarto, Farías descargó dos contundentes derechas cruzadas a la mejilla que
acabaron con la nacida en Tokio
poniendo rodilla en la lona. Con todo a su favor, la bonaerense la sometió
cuanto quiso con sus veloces combinaciones de tres y cuatro golpes en forma de
derechas e izquierdas cruzadas y ascendentes al rostro.
Más allá de que la valiente retadora
avanzaba en el quinto, no la encontraba. La nacida en Virreyes hace 28 años, cambiando el aire, contragolpeaba con
precisión con su gancho y cross zurdo a la mejilla, y sus derechas ascendentes
y cruzadas al mentón. Cuando la japonesa buscó en el sexto, volvió a
encontrarse con los ganchos y ascendentes al cuerpo, sumados al cross diestro
de Farías que llegaba con justeza y
hacía retroceder a una visitante que aguantaba mucho.
Con la misma tónica en el séptimo, la
guapa Mizutani iba al frente
buscando con su larga derecha, pero “La
Pantera” la dominaba fruto de su mayor velocidad, precisión y potencia,
para llegar siempre primera a cada desplazamiento y soltar sus cross, uppercuts
al rostro, y ganchos a la zona blanda. Mismo trámite se presentó en el octavo.
La corajuda visitante yendo al frente, exigiéndola, pero Farías más veloz ganaba en precisión con su derecha boleada y
cruzada a la mejilla. Si bien la campeona siempre llevaba las riendas, el ritmo
y nivel de su retadora la obligaban a exigirse para dominarla y conectarle sus
envíos
La derecha cruzada por
triplicado de la bonaerense llegó sobre el rostro de la japonesa al iniciar el
noveno. Con su uppercut diestro al mentón, se sacó de encima una visitante que
seguía avanzando. Pero con inteligencia, la argentina distribuía el castigo y
nunca permanecía quieta. Con todo a su favor y el apoyo del público, la
campeona salió a continuar la faena en el décimo. Más allá de sus amplias
ventajas, fue al cruce limpio y conectó su punzante cross diestro a la
mandíbula de una retadora que cumplió y con creces. Tras ello, apeló a su
velocidad de desplazamientos para esquivar los envíos rivales, y en la corta,
la hizo tambalear con su potente uppercut zurdo al mentón, seguido de un
contundente cross diestro a la mandíbula, que la hizo trastabillar. Y si bien
no logró liquidarla antes del límite, por momentos brindó una lección de boxeo
ante una férrea retadora que aguantó con valentía todo el castigo. Por eso, al
sonar la campana definitiva, no había dudas de la vencedora. Y tras la decisión
de los jurados, solo quedaría tiempo para el estruendoso festejo del público
que colmó el escenario.
De esta forma, Farías, que pesó 60,900 kg., se mantiene invicta, retuvo por sexta ocasión el cetro
que unificó al derrotar en decisión técnica luego de ocho asaltos a la por
entonces monarca regular, la estadounidense Ann Saccurato, el 6 de agosto de 2011 en Comodoro Rivadavia, Chubut.
Luego, el 16 de diciembre de 2011, lo defendió superando en forma unánime a la
puertorriqueña Melissa Hernández. El 25 de febrero de 2012, dio cuenta de
Liliana Palmera, por nocaut técnico en el sexto asalto en Comodoro Rivadavia.
El 16 de junio liquidó en menos de dos minutos a la frágil bosnia Irma
Balijagic. El 17 de noviembre, superó en fallo unánime a la rosarina Victoria
Bustos en San Fernando, Buenos Aires. Y en el 9 de marzo, dio cuenta nuevamente
de Palmera en tres capítulos en San Bernardo, Buenos Aires. Previamente, había
conquistado la faja interina, al noquear en ocho rounds a la colombiana Darys
Pardo, el 8 de mayo de 2010. Tras ello, la retuvo en dos oportunidades con dos
definiciones categóricas: fulminando a la estadounidense Nicole Woods en dos
capítulos, y dando cuenta de la mexicana Jessica Villafranca, en seis. Todo
esto, antes de unificar contra Saccurato. Así, aumenta su marca a 17 victorias
(9 KOs), en igual cantidad de peleas. En tanto Mizutani, que registró 60,700
kg., desperdicia su segunda oportunidad mundialista tras caer en fallo
unánime ante la surcoreana Hyo-Min Kim
en disputa del cinturón superpluma interino de la Asociación Mundial de Boxeo
(AMB), el 17 de julio de 2010, en Yesan Gun, Corea Del Sur, desmejora a 14
triunfos (7 KOs) y 4 derrotas.