La púgil madrynense Lizbeth Crespo, apodada “La
Leona”, que viene de noquear a la neuquina Jorgelina “La Princesita” Obregón en
el festival del viernes pasado en Puerto Madryn ante un colmado Gimnasio
Municipal Nº 1, habló sobre su sueño ecuménico, y confesó: “Bajé
del ring llorando, después de tres años volver a pelear en mi ciudad fue algo
impresionante”. Liz venció a Obregón al minuto y medio del primer round.
“En este festival que pasó la verdad que me sentí muy
feliz, y esa alegría tan grande que obtuve esa noche nadie me la va a quitar,
porque la gente me aplaudía y estaba muy entusiasmada. Hace una semana atrás,
el sacrificio que hicimos yo y mi pareja de andar pegando folletos de punta a
punta de la ciudad de Puerto Madryn llevó a que el 21 la pelea haya llenado, o
sea que valió el sacrificio que hicimos, la verdad que valió la pena y lo vimos
esa noche. Me sentí muy feliz, tener el Gimnasio Municipal 1 lleno es algo
increíble, es la primera vez que se llena tanto así. La última ocasión que se
llenó así fue cuando peleó Yesica Bopp y el “Látigo” Coggi, y eso fue hace un
montón”, apuntó Crespo.
La “Leona” contó sobre su relación con la
“Tigresa” Marcela Acuña: “Unos días antes de la pelea, la “Tigresa” me mandaba
mensajes diciéndome que no me confíe, que la estaba investigando por internet,
que hoy por hoy el “paquete” está costando un montón porque las chicas le están
haciendo pelea a las campeonas del mundo, me dio un par de técnicas examinando
los rounds. Yo esa noche la gané por nocaut en 1 minuto y 30 segundos, le pegué
en el plexo y gané. Le demostré a la gente que soy fuerte, gracias a toda la
preparación física que hice de la mano de David Grilli, con quien entrenamos
todos los días”.
Crespo volvió a Puerto Madryn después de tres años, y fue
la mismísima Marcela Acuña quien le recomendó regresar a sus pagos para
construir su fortaleza boxística. “Estuve mucho tiempo afuera de mi ciudad, en
Buenos Aires entrenando con la “Tigresa”, peleando en otros lados. Ahora decidí
volverme porque quiero ser campeona de mi ciudad, no en otro lado. No en Buenos
Aires, que ya tiene un montón de campeones. Yo quiero ser campeona del mundo en
mi ciudad, como Trelew tiene a Claudia López, que hubo un tiempo en que yo le
hacía de sparring y tengo un vínculo lindo con ella, y también tienen a Lucas
Matthysse, al igual que Narváez. ¿Por qué Puerto Madryn no puede llegar a tener
una campeona del mundo?”, tiró.
“Estoy muy
agradecida con todo Madryn que me siguió y me apoyó. Quiero agradecerle también
a Ricardo y Gustavo Sastre que aceptaron mi invitación, asistieron esa noche y
me dieron un lugar para concentrar y un restarán para comer. A Miguel Antin. A
Ricardo Fueyo, que cumplió y estuvo ahí, incluso después de la pelea vino, me
abrazó y me felicitó. A mi sponsor Supa y a la UOCRA, que gracias a ellos tengo
mi indumentaria deportiva y las vitaminas. También agradezco a mi familia, mi
papá y mi mamá, y a mi pareja que siempre está conmigo”, finalizó.
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