La pampeana Mónica “La Gata” Acosta
(63,400) retuvo el título superligero de
la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer a la puertorriqueña Belinda Laracuente (61,400), por nocaut técnico en el séptimo asalto, en la
pelea estelar de la velada que se realizó anoche en el Coliseo Celeste del club
Estudiantes de esta ciudad.
Acosta mantuvo el invicto con 19 victorias y dos empates, mientras que
Laracuente quedó con 26 victorias, 28 derrotas y 3 empates. Para Acosta resultó
un triunfo por demás fácil.
La campeona salió decidida a presionar a la
puertorriqueña, que tomó una clara postura defensiva, como amenazando para
trabajar de contragolpe, algo que finalmente nunca concretó.
El combate, que se
desarrolló en la corta y media distancia, fue un verdadero monólogo. Acosta
partiendo con izquierda para luego descargar la derecha tanto abajo como
arriba, fueron desgastando las pocas energías que exhibió la retadora. En el
cuarto round, Acosta fue implacable, mientras que Laracuente comenzó a tener
problemas en el traslado. En esos minutos quedó en claro que la pelea
terminaría en cualquier momento. La púgil local no solamente terminó el asalto
pegando, sino que además esbozó una sonrisa hacia al público en su camino al
rincón, dirigido por su esposo Roberto “Pocho” Arrieta. En el quinto capítulo,
otra vez Acosta no especuló: salió a presionar con furia y castigó con ganchos
y directos. Laracuente, por su parte, tiró escasas réplicas, como ya lo había
hecho sin poder causar ningún daño. En el sexto capítulo, Acosta le dio una
verdadera paliza a Laracuente, quien se mostró sin, energías, vencida ante una
campeona decidida a terminar el pleito antes del décimo round, tal como lo
había prometido en las horas previas al choque. Al llegar a la esquina,
Laracuente se vio vencida y su rincón decidió que no siguiera combatiendo. Fue
nocaut técnico en el séptimo asalto.
“La Gata” Acosta reapareció después de
casi dos años ante su público para conseguir una contundente victoria que le
puede significar la chance de combatir por algún otro título. Lo hizo con su
nuevo promotor, Osvaldo Rivero.
En su debut en el profesionalismo, el
santarroseño Lucas Navarro (52,900) superó por desclasificación al neuquino
Lucas Machado (53,500), en la pelea que cerró el espectáculo. Machado cayó
varias veces y tiró en más de una oportunidad el bucal, por esa razón el
árbitro declaró la desclasificación.
El local Elías Coronel superó por puntos
al rionegrino Wálter Cerda (53,800) Jesús David Aguirre (53,350) superó a
Carlos Rodríguez (53,100) por puntos.
La anguilense Luna Torroba (51,500)
perdió por puntos ante la neuquina Florencia Canteros (51,500), en un combate
sin atractivos.
Sergio Gil mereció ganar. El local Sergio Gil (61) y el neuquino
Ramón Sebastián Muñoz (61,200) empataron en seis vueltas, en la pelea de semifondo
del espectáculo boxístico que se realizó anoche en Estudiantes. Se enfrentaron
por cuarta vez y quedaron con una victoria cada uno y dos empates. El combate
fue vibrante desde el primer asalto. Gil comenzó mucho mejor al castigar a
Muñoz con certeros ganchos que se estrellaron en el rostro de Muñoz, que
aguantó la furia del pampeano. Tras dos asaltos claros para el local, Muñoz
ganó el tercero porque comenzó a soltar los golpes, y porque Gil le dejó la
iniciativa. En la cuarta y en la quinta vuelta se castigaron duro, pero quien
colocó la mayor cantidad de golpes fue el local, pese a exhibir un claro
cansancio. El único asalto que Muñoz dominó con suma claridad fue el sexto,
aprovechando las pocas energías del pampeano, que sin necesidad se prendió en los
cruces, arriesgando todo el buen desempeño que había tenido principalmente en
la primera parte de la pelea.
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