La campeona mundial ligero de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo), Alejandra Marina “Locomotora” Oliveras (23-2-2, 9Kos), el último viernes vivió una velada muy especial en el Microestadio del Club Atlético Lanús, al vencer a Roxana Beatriz “La linda” Laborde (5-7-2, 1KO), y presenciar el homenaje a su fallecido entrenador, el maestro Amílcar Oreste Brusa.
En la reunión boxística denominada “Puños de Acero”, se presentó la jujeña Oliveras, después de ser golpeada de cerca y sufrir el pasado jueves 17 de noviembre, el fallecimiento de su entrenador, el legendario santafesino Amílcar Brusa.
Por dicha situación, previamente al comienzo de la contienda, se realizaron los acostumbrados campanazos conmemorativos y totalmente merecidos para el gran Don Amílcar.
La confrontación entre “Locomotora” y la bonaerense oriunda de Las Flores fue áspera y reñida, pero notoriamente dominada por la monarca mundial, que sin exponer su reinado, supero por puntos y en seis asaltos a una adversaria como Laborde, que realizo una tarea más que aceptable, soportando el fuerte castigo de Oliveras y siendo atrevida como aguerrida, para complicarle el triunfo a una de las exponentes del boxeo femenino en Argentina.
“Fue una gran pelea, ante una rival muy dura que dejo todo arriba del ring, que entrego su alma y su vida, por eso y como en la cancha se ven los pingos, a veces te enfrentas a boxeadoras que no dicen nada, pero en una noche te demuestran que también pueden brillar. No pude definir la pelea porque me falto todo. Ese homenaje a Brusa que hicieron antes de que suba al ring me desconcentro demasiado. Lo importante es que gane la pelea claramente y ahora tengo que seguir entrenando duro, porque quiero defender mi título”, comentó la vencedora que continuo hablando sobre la emotividad alrededor del pleito: “A pesar de que hace doce días que murió mi entrenador, con el cual viví casi dos años en su casa y ganamos juntos el título mundial apenas hace dos meses… a pesar del dolor y de que hayan cerrado el gimnasio donde entrenaba… vine y pelee, haciendo lo que él me dijo cuando estaba en terapia intensiva muriéndose, anda y seguí entrenando, no bajes los brazos que vos sos campeona y sabes lo que tenés que hacer”.
Sorprendidos por el detalle comentado, le consultamos como fue que cerraron el gimnasio donde se entrenaba: “Cuando Amílcar Brusa falleció, cerraron la academia de boxeo de UPCN y donaron los materiales para llevarlos a otro lugar, quedando la academia totalmente cerrada. Me dio mucha bronca, porque lo dejaron abierto un par de días para mí, con un solo sparring porque no dejaban ingresar a nadie más. Te lo repito, me dio muchísima bronca esto, pero ellos tendrán su decisión para cerrarla”.
Alegre por el triunfo, pero conmocionada por todo lo vivido en estas últimas semanas, “Locomotora” dijo: “En este momento tan raro para mí, no sé cómo seguirá mi carrera. Tengo varias propuestas, una es de entrenarme con el equipo de Mario Arano que ya me consiguió la oportunidad de pelear por el título mundial y la otra es una invitación de Carolina Duer para entrenar acá con Marcelo (Fabián) Domínguez. Ahora tengo que analizar qué es lo más conveniente para estar cómoda y contenta”, casi sin dejar pasar un segundo, Alejandra Oliveras contó muy emocionada como es el balance de este 2011: “Aunque todavía falta más de un mes para que termine, no tengo dudas que este año fue muy duro para mí. Fue lo peor haber perdido a los mejores entrenadores que tuve. Carlos Tello que me saco campeona del mundo en México y vale comentar que soy la única argentina que consiguió el cinturón mundial de visitante y además por nocaut. Tello fue un gran entrenador y una gran persona como lo fue el Maestro Brusa… ambos se fueron, pero me dejaron muchas cosas, como enseñarme a luchar y darle al máximo todos los días y no aflojarle a la vida a pesar de todo… a pesar de un dolor tan grande como el de estas pérdidas que tuve”.
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