miércoles, 22 de junio de 2011

“EL LUNA PARK ES MÁGICO”

Comentó Romina Arroyo, quien se convirtió en la primera mujer en dirigir un combate mundialista en el estadio de Corrientes y Bouchard.


Sólo un lugar lleno de mística e historia como lo es el Luna Park provoca esa sensación única, donde tanto el boxeador que va a combatir hasta el espectador que paga su butaca en la tribuna, son protagonistas.

Esta vez hubo en el medio del cuadrilátero un hecho destacable, un debut especial. Era la primera vez del arbitraje femenino en este estadio. La salteña Romina Arroyo fue la tercera mujer del ring en la pelea que Yésica Bopp le ganó a Yesenia Martínez Castrejon, la encargada de sentenciar el nocaut técnico en el noveno asalto.

En esta entrevista con BOXEADORAS ARGENTINAS, Arroyo cuenta como se sintió al dirigir en este lugar, lo que se convirtió en un sueño cumplido para ella. Las sensaciones y sentimientos que le provocó. Además de considerar acertada su decisión de sellar el nocaut en el noveno asalto y no antes. Por último, también mencionó por qué quiso pertenecer a este mundo del  arbitraje boxístico y como convive en él.


-¿Cómo te enteraste que ibas a dirigir un combate mundialista en el Luna Park?
“Se comunicó conmigo el señor Jorge Molina, Presidente de la OMB Latina y me informó que estaba designada por la OMB (Organización Mundial de Boxeo) como arbitra del combate. Luego también me comuniqué con Emilio Graglia, representante de la AMB (Asociación Mundial de Boxeo, ya que Yésica Bopp defendía ambos títulos”.

-¿Qué sentiste en ese momento? ¿Cómo recibiste la noticia?
“Sentí una gran emoción, me costó creer que iba a dirigir una pelea de título mundial y en el Luna Park. Siempre pensé mi sueño máximo era dirigir en el Luna, por su historia, porque es la catedral del boxeo. El Luna Park tiene algo especial, es mágico, cosa que solo podemos sentir especialmente los que amamos el boxeo desde siempre...”.

- Era un sueño para vos. ¿Cuál fue tu reacción al enterarte?
“Mi reacción fue de sorpresa y emoción. El boxeo me ha sorprendido gratamente en mi vida y a medida que pasa el tiempo aprendo a disfrutar mi responsabilidad de árbitra cada vez más”.
 
-En cuanto a la pelea ¿Qué sensaciones tuviste?
“Las sensaciones durante la pelea fue la misma que en todas las otras que dirijo: las asumo con gran responsabilidad. Mi misión es cuidar la salud de los/las boxeadores/as. Eso es lo principal. Antes, cuando bajé del subte y vi el cartel del "Luna Park" me comenzó a latir fuerte el corazón como nunca antes, una sensación indescriptible, hermosa, mi sueño se estaba por cumplir”.
 
-¿Consideras que debiste tomar la decisión de detenerla antes?
“No”.


-¿Hace cuánto que te dedicas al arbitraje? ¿Qué fue lo que te impulsó a hacerlo?
“Me dedico al arbitraje desde 2004, comencé con exhibiciones, luego con peleas amateurs durante 3 años y posteriormente comencé a dirigir peleas profesionales. Mi familia siempre me apoyó, mi mamá fue mi gran motor. Mi papá dice que yo nací con un guante de chupete. Fue mi viejo el que me llevo con él, desde niña, a todos los festivales de boxeo en Salta. Ya con pocos años me divertía pasando el cartel de los rounds o acompañando a mi papá médico,  a los camarines para revisar a los boxeadores que estaban por combatir.  Mi hermano también boxeó. Pero creo que hay algo más de mi pasión por el box que no puedo explicar racionalmente, es sentimental...”.
 
- ¿Cómo es el mundo del boxeo siendo mujer y árbitro?
“El boxeo es unos de los deportes más machistas del mundo, lo practican y lo observan en su mayoría hombres. La mujer de a poco va ocupando también este espacio, pero no son muchas las boxeadoras que existen en el mundo. Me dijeron que soy la primera mujer del mundo en dirigir dos peleas de título mundial y eso es muy fuerte para mí, creo que todavía no caigo porque lo hago de manera natural. Yo soy una agradecida a mi Salta, mi gente que siempre estuvo conmigo, disfrutando de esta tarea conmigo y dándome ánimo. Ser árbitro, siendo mujer u hombre no es tarea fácil. En todos los deportes, los árbitros muchas veces son insultados, pero lo importante es  hacer la tarea con responsabilidad y pasión sabiendo de qué se trata”.


- ¿Cuáles son las metas que quedan ahora por cumplir?
“Mi meta siempre será disfrutar de cada pelea y ser feliz con ellas”.

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