A casi tres semanas de su última defensa mundial donde retuvo por puntos, en un fallo polémico y discutido ante la campeona mundial, la australiana Erin McGowan, Mónica “La Gata” Acosta descansa en Santa Rosa, La Pampa, analizando lo que sucedió esa noche, haciendo una autocrítica de su desempeño en el ring y aguardando, tal vez, la apelación o no del resultado del combate.
Dialoga con BOXEADORAS ARGENTINAS y reflexiona sobre el combate más duro de su carrera profesional: “Soy conciente de que fue una gran pelea. Erin (McGowan) hizo una gran pelea. Se que no gané por cuatro puntos, ni por dos, pero tampoco creo que he perdido la pelea. Fue raro, me sentí extraña, me desperté tarde. Queda a criterio de lo que quiera pensar cada uno, más allá de las tarjetas de cada jurado, porque eso escapa de mis manos. La gente que miramos boxeo sabemos que también es cuestión de apreciación”.
-Ahora que volviste a ver tú pelea varias veces ¿Qué conclusiones sacas?
-Creo que entré dormida y demasiado relajada. No había estado en la semana con la preocupación de la pelea, no se si me faltó motivación. No quería ponerme nerviosa porque mi técnico no llegaba a tiempo, tuve dos semanas y medias de entrenamiento con él, no miré muchos videos. Me equivoqué en eso y lo pagué caro en el momento de la pelea. Quizá me sirvió que estaba muy bien físicamente, diez puntos, porque llegué al último round con aire suficiente. Pero mi estado técnico estaba en cuatro puntos.
-¿Qué fue lo mejor que tenía McGowan y que te complicó?
-Lo mejor que tenía era su boxeo en general. Era muy técnica, muy bien plantada. Y por lo que pude charlar con Eddie Montalvo (manager), ellos me habían estudiado mucho.
En el tercero o cuarto round, recibo un muy buen golpe y una seguidilla, si bien ella no pegaba tan fuerte, pegaba justo y era efectiva. Y pensé en apoyar la rodilla en el suelo y entregarme. Pero eso creo que nunca va a salir de mí. Salí a buscar la pelea, a jugármela de corazón, por mi gente, por mi hijo, por mi rincón. Y en el quinto desperté.
-¿Hubo algo que te hizo cambiar de estrategia a mitad de la pelea?
-En el quinto round, Pocho (Roberto Arrieta, boxeador y marido de Acosta) me grita ‘¡La pelea se te va! ¡Empezá a moverte, a cruzar, apoya bien los pies, crúzala, no la dejes escapar!’ Fue él, porque mi rincón estaba como muy frío. Así que salí a lucharla, salí a buscar la pelea con todo mi corazón. Y creo que hubiera sido justo un empate pero, como te dije, eso se escapa de mis manos.
-¿Qué pensas de las tarjetas de los jurados?
-Creo que Hugo De León lo hizo a propósito, lo tomé de esa manera. Me devolvió los dos puntos que me había sacado contra Florez (Lely Luz) porque me la había dado perdida. Y dar cuatro puntos en una pelea tan dura y tan justa, fue para enojar a la gente, porque de hecho eso hizo, que la gente se vaya desconforme. Le pido perdón a mi gente si quedó desconforme, el fallo no lo doy yo y si quieren otra vez a la McGowen, la traemos, la peleamos otra vez.
-Si hubiera una revancha ¿Qué cosas cambiarías?
-Mi entrenamiento. Estuve a un 40% técnicamente y si, dentro de todo, terminé bien, creo que con un buen entrenamiento sería una pelea totalmente distinta. Yo no quiero que me tengan en una “cajita de cristal”, quiero salir a combatir con las mejores y esto me sirvió para darme cuenta el nivel de entrenamiento que tengo, hay que encararlo de otra manera.
-¿Habrá una revancha?
-Puede haber una posible revancha. Ellos iban a apelar el fallo. Iban a mandar una nota al Consejo (Consejo Mundial de Boxeo) pero por el momento, Mario Arano (promotor) no me ha dado ninguna novedad. Estoy esperando para ver cuando vuelvo a pelear, posiblemente sea antes de fin de año y estoy sufriendo por ahí las consecuencias de no tener un técnico fijo acá conmigo.
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