Luego de su exitoso regreso tras veintiún
meses alejada de los cuadriláteros, la ex campeona
mundial supergallo formoseña Marcela
“La Tigresa” Acuña, está contenta y con ganas de volver a insertarse en los
primeros planos del boxeo mundial. Es que a pesar de su inactividad, no tuvo
inconvenientes para superar con suma amplitud a la mexicana María Elena Villalobos, a quien derrotó
por un amplio fallo unánime y así conquistó el título plata supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el
sábado en General Villegas, provincia de
Buenos Aires, Argentina.
Por eso, la pionera del boxeo argentino
ya mira al futuro. Y más allá de la alegría por su reaparición, luego de volver
a imponerse sobre una Villalobos, a
quien tuvo en el suelo en el primer asalto, y contra quien había defendido su título mundial supergallo WBC el 10 de
abril de 2010 en Caseros, Buenos Aires,
“La Tigresa” (36-5, 17 KOs), ya tiene sus objetivos bien marcados. “Desde el principio sabíamos que la pelea
iba a ser dura e intensa, como la primera. Pero esta vez fue más allá. Ella
buscó un quiebre en mí por mi inactividad. Pero se llevó una gran sorpresa. En
todo momento manejé la pelea”, afirmó Acuña,
durante una comunicación telefónica mantenida en la noche del domingo en el
programa radial “Ring Side en el Aire”,
que conduce Carlos Irusta, por Radio La Red, de Buenos Aires, Argentina.
Con 35 años, la ex monarca supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el WBC, regresó luego de que su última
presentación se remontara a su triunfo sobre la brasileña Rosilette Dos Santos por nocaut técnico en el décimo capítulo, el
20 de agosto de 2010 en su Formosa natal,
en defensa de su cetro WBC. El
motivo, lo deja bien claro.
“Regresé
al boxeo por la pasión que tengo. Esa es la verdadera respuesta. La pasión es
inexplicable, no tiene uso de razón ni lógica. Es la única explicación”, remarcó la
formoseña, quien continuó: “Me puse en
desafío. Cuando tomé la decisión de retirarme, dije que estaba un poco cansada
y un poco abrumada por todos los compromisos que tenía. Y cuando logré
organizarme, me di cuenta que algo me estaba faltando en la vida, y era la
adrenalina y la pasión del boxeo”.
El sábado, quien al momento de su retiro
ya se desempeñaba como Concejal en el
partido de Tres de Febrero, Buenos Aires, vivió una noche con un condimento
particular: más allá de su reaparición, su hijo Josué Chaparro, de 17 años, hacía su estreno como amateur, en
categoría mosca. “Estaba más nerviosa
por su debut que por mi pelea. Si bien perdió, y no llegó a sacar a relucir
todo lo que él es, hizo una buena pelea, muy pareja, en la que el localismo y
la mayor experiencia de su rival pesaron. Así que de igual manera me puso muy
contenta. Recién cuando terminó su combate, me metí de lleno en la
concentración de lo que era mi pelea con Villalobos”, relató.
Y su desempeño fue aún mejor de lo que
ella misma esperaba: “Villalobos pensó
que se venía a llevar a la ‘Tigresa’ por delante, y se terminó llevando una
gran sorpresa. Me fui contenta porque todo salió muy bien. Lo único que tenía
algo de miedo era estar un poco fuera de distancia, pero eso no se notó en
ningún momento. Trabajamos mucho en la media y en la corta distancia. Había
momentos en que no tenía necesidad de cruzarme, pero me quedaba porque quería
demostrar que soy la misma ‘Tigresa’ de siempre. Y demás, me quería brindar al
público y dar un buen espectáculo”.
Hoy, mientras divide su tiempo en el
gimnasio, su rol de madre y su nueva carrera universitaria, dado que estudia
abogacía, ya sabe lo que quiere para su futuro. En sus planes no está otorgarle
revancha a la jujeña Alejandra
“Locomotora” Oliveras, la mexicana Jackie
Nava, la estadounidense Alicia
Ashley, o medirse ante campeonas mundiales argentinas. Va por algo bien
distinto.
“Primero
y principal, tengo muchas ganas de bajar de categoría. Me gustaría tener un
título de la OMB. Y como el supergallo de la OMB lo tiene Yésica Marcos (NdR:
con quien comparte promotor, Osvaldo Rivero), me tengo que ir sacando de la cabeza
una pelea con ella. Prefiero bajar e ir a la categoría gallo. Me encantaría
enfrentar campeona, la estadounidense Kaliesha West (NdR: de 24 años, con marca
de 15-1-3, 4 KOs), que tiene el título gallo de la OMB. Eso es lo que quiero,
en principio”,
señaló quien el sábado acusó 54,800 kg.,
sólo 1,300 kg. por encima del límite
gallo.
“Si
no se da, seguramente seguiremos en supergallo. Pero mi idea es enfrentar a
otras campeonas, y no buscar revanchas. No me entusiasma volver a pelear con
rivales a las que ya les gané, y más aún, claramente. No me interesa. Por más
renombre que tengan, me gustaría enfrentarme a otras campeonas. Además, hay
tantas campeonas que han aparecido en los últimos tiempos como Chantall
Martínez, Ana María Torres, la misma West… Hay muchas de estas chicas con las
que se podría hacer algo muy bueno”, concluyó.
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