El 21 de diciembre
pasado, Marcela “La Tigresa” Acuña,
la madre del boxeo femenino de nuestro país, decidió hacer una pelea previa
como un tester para saber dónde estaba parada de cara al combate con Yésica Marcos, que estaba arreglado
para el 25 de este mes.
Acuña combatió en
diciembre frente a Carolina Duer, a
10 rounds en La Plata, donde perdió
por puntos claramente, pero no hubo título en juego. Habrían obviado el
porcentaje del promotor Osvaldo Rivero
que, al parecer, tiene contrato con “La
Tigresa” sólo por peleas titulares.
Pero además, durante la
pelea con Duer, a La Tigresa no se la vio nada bien y un
choque con Marcos, dadas las
condiciones, era más que un riesgo. No sólo decidió no combatir sino que
también cambiaría de rumbo.
Se dice que La Tigresa y la Turca (Chaparro y Zacarías, entrenadores) se
pusieron de acuerdo y por lo visto combatirían por la TV pública (aún no se sabe si hay título en juego) en uno de los
combates preliminares de la velada que se realizará en abril y que tendrá como
figura máxima a Sergio “Maravilla”
Martínez.
Por lo tanto la pelea
con Yésica Marcos podría quedar para
el futuro, claro, siempre y cuando ahora la Yesi acepte.
Por lo visto la Tigresa y la Turca vieron la
posibilidad de hacer sus negocios y alguien quedó afuera de ellos.
Al igual que en su
momento lo hicieron Oscar de La Hoya y
Bernard Hopkins, luego de la pelea y la derrota, el mexicano se asoció al Verdugo y pasó a ser su promotor y
todo quedó entre buenos amigos.
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