En su cuarta defensa mundialista, Erica Anabella Farias tuvo que demostrar todo su repertorio boxístico, ante una complicada rival, como la puertorriqueña Melissa Hernández. El combate a diez asaltos por el Título Mundial Ligero del CMB (Consejo Mundial de Boxeo), se llevó a cabo el viernes 16 de diciembre, en el Arena Casino Maipú Resort, de la ciudad de Maipú, provincia de Mendoza.
Desde el pesaje, el día anterior, Hernández buscó el juego verbal y de gestos, para desconcentrar a la campeona y que la misma entrara en su juego. Algo que en principio logró, pero que a la hora de combatir, “La Pantera” demostró responder con una gran madurez y crecimiento profesional.
Cuando el árbitro de la contienda, el uruguayo Aníbal Andrade dio las últimas indicaciones antes de comenzar a combatir, la boricua nunca miró a su rival y no quiso saludar a su oponente con el tradicional golpe de puños.
En el primer asalto, “El Huracán” caribeño salió con todo a llevarse por delante a la monarca. Farías pareció sorprendida, sin embargo mantuvo su línea de trabajo y pese a que perdió el asalto, se mantuvo concentrada y siguió las indicaciones de su rincón.
En notas pasadas, cuando ella debutaba en la FAB (Federación Argentina de Boxeo), o en épocas de amateurismo, la bonaerense declaraba, que con rivales que van al intercambio de golpes o la hacían retroceder, ella perdía el control y no hacía caso al plan de trabajo previo y a lo que su entrenador le indicara desde el rincón e iba deliberadamente al ataque, muchas veces recibiendo golpes innecesarios, pero por suerte para ella, casi siempre salió victoriosa de estas situaciones.
En esta oportunidad, Erica Anabella “La Pantera” Farias demostró algo que tenía pendiente, que era poder controlar esa bravura que le es característica desde sus inicios en este deporte. Demostró porque es la campeona que mejor comentarios tiene de los medios especializados y porque se ganó el apodo de “Pantera”.
Zagas, inteligente, fuerte y paciente, fue dando vuelta el combate a medida que pasaban los capítulos y dejando en evidencia, que si bien Melissa Hernández tiene bien puesto su apodo de “El Huracán”, no le alcanzaría con sus mañas para arrebatarle el cinturón a nuestra campeona.
El quinto asalto, luego que se leyeran reglamentariamente las tarjetas que marcaban la superioridad de la dueña del cetro, se vivió el round de menos acción por parte de ambas protagonistas, además de las primeras demostraciones de que la boricua había perdido su potencia inicial y que de aquí hasta el final del combate, no sería más que una tormenta tropical, con algunas rachas de vientos fuertes.
Los asaltos pasaban y la que se lucía era la oriunda de Virreyes. Finalizado el octavo episodio, nuevamente las tarjetas reflejaban, como Farías manejaba los tramites de la pelea.
En la última etapa del duelo, la retadora salió con todo a buscar el triunfo, pero no pudo hacer mucho. Si bien mejoró en el noveno capítulo y lo ganó, en el décimo y tocada en su orgullo, la campeona hizo un gran asalto, con una escuela de boxeo que la puertorriqueña quiso deslucir con mañas pero no lo logró.
Finalmente y luego de haber realizado una gran defensa de su título, con una rival prestigiosa, con mañas y que complica a las mejores por su manera de combatir, destacamos que Farías realizó su mejor presentación en la era rentada y no quedan dudas que es una de la mejores y más completa, Campeona del Mundo, que tiene la Argentina.
TARJETAS DEL FALLO:
Harold Laurens (Brasil) 96-94; Alfonso Zamora (México) 97-93; Hugo de León (Uruguay) 97-93; todas a favor de Erica Anabella Farías.
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