Aún está fresca la lección
que brindó el sábado. Sin embargo, no se conforma con ello. Le apunta a más.
Segura, con el respaldo de una notable actuación, la ex campeona mundial
formoseña Marcela “La Tigresa” Acuña está lista para lo que se viene.
Porque tras derrotar en un amplio fallo unánime a la puertorriqueña Melissa
“Huracán” Hernández en una eliminatoria al título mundial pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ya
analiza su futuro, con esa cuota tan importante que significa haberse convertido
en retadora obligatoria a la corona que ostenta la jujeña Alejandra “Locomotora
” Oliveras , en lo que podría ser una esperada revancha.
Tranquila, la pionera del boxeo argentino lanza el reto, le concede el
desquite, pero le advierte que en caso de que la jujeña no acepte lo que tanto
solicitó en el pasado, también tiene otros planes en mente.
Acuña (39-6-1, 17 KOs), ex
campeona mundial supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el
Consejo Mundial de Boxeo (WBC), y que llegaba como monarca plata supergallo WBC
e internacional supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), sacó
a relucir toda su experiencia para doblegar a una complicada Hernández (18-5-3,
6 KOs), ex campeona mundial pluma WBC, a quien terminó frustrando y desluciendo
al máximo. Leyendo bien la pelea, “La Tigresa” dejó avanzar a una
puertorriqueña que jamás la encontró, y dio gala de su justeza boxeando en
retroceso y combinando punzantes ráfagas de derecha e izquierda cruzadas,
rectas y algunas ascendentes al rostro, sin fallar prácticamente ningún envío.
Mientras la aguerrida “Huracán” iba
siempre al frente, rara vez sus lanzamientos encontraban otro destino que no
fuera el aire o la guardia rival. Se adueñó del ring, los tiempos y las
distancias, ganó en la media y larga distancia, pero cuando se plantó en la
corta -que proponía la visitante-, también fue quien sacó mayores réditos con
sus cross cortitos a la mandíbula . Todo fue de una “Tigresa” que terminó luciendo en lo que en los papeles era un
peligroso desafío, y brindando una verdadera lección de boxeo, que sería luego
refrendad a en la decisión de los
jurados, que la verían ganadora con tarjetas de 100-90, 99-91 y 98-92.
Así, “La Tigresa” se convirtió en retadora obligatoria de la actual campeona pluma OMB, "Locomotora"
Oliveras (30-2-2, 15 KOs), en lo que sería una esperada revancha, luego de
que la formoseña la derrotara en fallo unánime por los títulos mundiales supergallo AMB y WBC el 4 de diciembre de 2008 en el
estadio Luna Park de Buenos Aires. Según lo ordenado por la OMB, ambas
partes tendrán 115 días de plazo para llegar a un acuerdo económico o bien el
combate deberá ir a subasta. Mientras analiza su victoria ante la boricua, Acuña además de anticiparse a lo que
sería el desquite, deja en claro su punto de vista.
"Gracias a la estrategia que implementamos con todo el
equipo, aparentemente fue fácil. Una vez que terminamos la pelea, parecía que
Melissa Hernández había sido fácil. Pero se debe a la estrategia que hicimos.
No la dejamos trabajar ni entramos en el juego de ella",
manifestó Acuña en una comunicación telefónica mantenida en la noche del domingo
en el programa radial “Ring
Side en el Aire”, del cual es corresponsal, que conduce Carlos
Irusta, por Radio La Red, de Buenos
Aires.
"Melissa Hernández es una boxeadora que constantemente
confunde a su rival, nunca sabés con qué te va a aparecer. Tratamos de no
entrar en su juego, no cometer ese error, y estar permanentemente atenta. Para
muchos, después de terminar la pelea, puede haber parecido sencilla. Pero es
porque la planteamos bien estratégicamente. Pero fue difícil en realidad",
agregó la formoseña radicada en Caseros,
provincia de Buenos Aires.
Originariamente, era Oliveras quien estaba anunciada a
medirse a Hernández. Pero
discrepancias económicas con su anterior promotor, Osvaldo Rivero, truncaron el combate. En su lugar, fue la formoseña, quien subió de supergallo a pluma, y
aceptó el desafío -que resultó eliminatorio-, más allá de la escasa
anticipación que se enteró.
"Tuve solo tres semanas para poder prepararme, pero más que
nada en la estrategia. Siempre estamos entrenados. El estado físico sabía que
iba a estar bien. El problema era no llegar acorde a la estrategia y el plan de
pelea. A veces cuesta mucho llegar en condiciones para hacer una pelea frente a
una rival como Hernández. Pero aceptamos, nos preparamos, y esas semanas
previas ya estaba totalmente segura de lo que iba a hacer y la estrategia que
íbamos a utilizar", informó.
Ahora, parecería estar todo
dado para esa esperada revancha: Acuña-Oliveras
II. Ese desquite del que tanto tiempo se habló y jamás se concretó. Y “La Tigresa” no solo no le escapa al
reto, sino que va más allá.
"Ojalá que eso ocurra. Pero ahora eso lo tiene que arreglar
Osvaldo Rivero, si se hace o no la revancha. Solo espero que Oliveras no huya
de mí como estaba haciendo con Melissa Hernández",
lanzó.
Y siguió: "Últimamente, Alejandra Oliveras se
quiere promocionar abajo del ring y no arriba como debiera ser. Ella que se
jacta de ser una gran campeona, pero creo que en los últimos tiempos no lo ha
demostrado".
De todas formas, advirtió
que en caso de no concretarse la revancha, buscará otra corona en la división
supergallo, que mejor le sienta. "Esperemos
que se pueda hacer. Sino, sinceramente esto fue para mí solamente una prueba,
de ver cómo estaba en otra categoría (pluma). Pero si puedo obtener el título
de la OMB supergallo, para mí sería mucho mejor. Pero claro, si se da la
posibilidad de poder volver a pelear con Alejandra Oliveras, la verdad que
bienvenido sea", culminó.
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