María
Elena Maderna defendió con éxito por primera vez su Título Mundial Ligero de la Organización
Mundial de Boxeo (OMB), ante la colombiana
Diana "La Leona" Ayala.
"Tily",
como apodan a Maderna, tiene 38 años, es
nacida en la Capital de los argentinos, pero reside hace años en Las Flores,
provincia de Buenos Aires, junto a su marido y entrenador Martín Laborde.
En la edad donde no
solo los boxeadores sino la mayoría de los deportistas de elite comienzan a
pensar en su retiro, María Elena no
forma parte de esa posibilidad, debido a que
a pesar de su edad recién empieza a paladear su llegada a lo más alto
que un deportista puede llegar.
Si bien es consciente
del deporte que practica y de su edad, recién están llegando los primeros
reconocimientos deportivos, desde que
logró coronarse campeona del mundo, el pasado 14 de junio ante la colombiana Enis
Pacheco que poseía el cetro y lo perdió en la localidad que adoptó a Maderna, en un tremendo combate.
Apenas 14 meses atrás, “Tily” tenía su primer chance
mundialista ante Claudia López (ex integrante de la Selección Nacional de boxeo femenino amateur "Las Toritas"),
con la cual perdió llegando hasta el final del combate en una verdadera batalla
de dos boxeadoras que dejaron todo arriba del cuadrilátero. Los jurados
favorecieron a la chubutense.
En ese combate, Maderna tenía una gran molestia en su
rodilla, que por su gran altura no le permitía llegar en las mejores
condiciones. Otros hechos sucedieron
luego de ese combate, a comienzos de este año que llevo a pensar a "Tily"
en abandonar el boxeo. Sin embargo, junto a su esposo y entrenador Martín Laborde, que también es su semblante
y es una gran persona que supo contenerla como afianzarla, tanto en lo anímico, físico u emocional,
logró reponerse y prepararse de la mejor manera al momento exacto.
Y
esa fecha llegó el 14 de junio de este año. Luego que Enis Pacheco combatiera en dos
oportunidades ante Ana Laura Esteche
dejando algunas dudas en su reinado, María
Elena Maderna pudo arrebatarle su corona y consagrarse Campeona Mundial.
Nuevamente cuando se
preparaba para hacer su primera defensa surgieron algunos inconvenientes para
conseguir rivales o con las cancelaciones de los combates, pero ella junto con
su técnico siguieron con la preparación y el tan esperado día llegó.
Previó a eso, tan solo
una semana antes pudo tener un reconocimiento que a ella le llenó de orgullo y
fue como el mimo final para ir al combate más esperado de su carrera. Fue la
abanderada nacional en el pleito mundialista que tuvo como protagonista a la monarca mundial Carolina Duer en su
combate ante la mexicana Estrella
Villaverde y así lo manifestó para Boxeadoras Argentinas.
"Fueron
muchos sentimientos encontrados. Fue algo muy hermoso porque siempre que
escucho el Himno Nacional Argentino me emociono mucho. Lo que me sucedió hoy
quedará en uno de los recuerdos más fuerte de mi vida. Estoy muy contenta,
siento que por primera vez me valoraron y que me hayan dado la posibilidad de
ser la abanderada de nuestra bandera es un honor para mí. Además cuando se
canta el himno con tanta pasión como se cantó hoy desde las cuatro tribunas me
pone muy bien me da fuerzas para lo que vendrá la semana próxima", dijo Maderna.
El viernes 20 de diciembre en el micro estadio del Racing Club de
Avellaneda, ante un grupo no muy numeroso de personas que fueron alentarla,
la mayoría del grupo político denominado como La Campora, se presentaba la Campeona
del mundo Ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), María Elena Maderna
ante su retadora de Colombia Diana Ayala. El combate fue todo de nuestra
campeona salvo el tercer y el cuarto asalto, donde la cafetera tuvo alguna
pequeña reacción y emparejó las acciones. No obstante, desde el quinto en
adelante, absolutamente todo fue a voluntad de "Tily" que con su gran preparación y paciencia pudo
lograr retener su corona y así cerrar un gran año, donde se sucedieron muchas
cosas, pero la fortaleza, el trabajo en equipo y por sobre todo, el saber
esperar el momento justo, hizo que esta gran profesional, que estuvo a punto de
dejar el boxeo, se corone campeona y defienda su título, pudiendo quedárselo y
así festejar, tal vez pensando en la frase "Los
sueños, sueños son. Pero aquí se hacen realidad"
De
esta manera, esta crónica finaliza, sabiendo que esta dupla de profesionales
tiene mucho camino aún por recorrer. Estamos en presencia de dos perseverantes
luchadores, con enormes corazones que dejan
arriba y debajo del ring. Felicitaciones a María Maderna y Martin Laborde y que
el próximo año sea aún mejor.
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