La campeona mundial pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB),
la jujeña Alejandra
"Locomotora" Oliveras, se impuso sobre la colombiana Dayana "La Tigresa" Cordero,
por puntos, en fallo unánime, tras diez asaltos, y así defendió por cuarta
ocasión su corona, en el combate estelar de la velada desarrollada en el estadio Norberto Tomás del club Olimpo de
Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Ante una adolescente
retadora, Oliveras, única tricampeona
mundial argentina en tres pesos diferentes -hombres incluidos- tras haber
reinado entre las supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) y las ligero de
la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), lejos estuvo de lucir. Más allá de la
diferencia de potencia a su favor, y que llegaba como amplia favorita sobre una
Cordero de 17 años (contra 34 de la
local) y que había sido noqueada duramente en sus dos oportunidades
mundialistas -ante la pampeana Mónica
Acosta y la mendocina Yésica Marcos-,
con ocho kilos de diferencia de categorías, la jujeña estuvo en todo momento
descontrolada. Inició sacando algunas ventajas en los primeros capítulos
producto de sus cruzados al rostro. Pero totalmente carente de efectividad,
cuando "La Tigresa" logró
responder con sus cross arriba, se dedicó a lanzar un sinnúmero de golpes bajos
ante la pasividad del árbitro argentino Jorge
Basile. Ofuscada, y por momentos fuera de sí, la puso continuamente contra
las cuerdas donde aplicó reiterados envíos antirreglamentarios que se hicieron
dueños de la escena desde el quinto round en adelante, e iban mermando la
resistencia de la retadora. Con el árbitro permitiéndoselo, Cordero cayó en el sexto tras golpes
bajos, apenas recibiendo Oliveras
una advertencia. Recién en el octavo, luego de que con sus envíos debajo del
cinturón volviera a mandarla a la lona, Basile
se decidió a descontarle un punto a Oliveras.
Sin embargo, eso la descontroló aún más y avanzó utilizando peligrosamente su
cabeza como tercer puño. Con una retadora que poco podía hacer, carente de
energías, "Locomotora"
llegó con su cross diestro a la mandíbula en el noveno. Con las acciones cada
vez más sucias y tras insistir con ya incontables golpes bajos, ante el
agotamiento de la "Tigresa",
la jujeña la hizo trastabillar en el décimo con una profunda derecha cruzada al
mentón. La desgastada Cordero ya no
tenía piernas. Por eso, y fundamentalmente por no haber recibido los descuentos
que merecía ante los incontables envíos antirreglamentarios, con el campanazo
definitivo llegaría una nueva defensa, pero totalmente deslucida.
Las tarjetas de los
jueces expresaron amplias diferencias, al decretar: Marcial Páez (Paraguay) 96-92, Luis Romio (Argentina) 98-90 y Smeia
Alakra (Brasil) 98-90, todas para Oliveras.
Fiel a su estilo, Oliveras tomó la iniciativa y el centro
del ring. Dando el paso al frente, presionó con su cross diestro a la zona
alta, aunque sin suficiente efectividad, y recibió la izquierda cruzada de Cordero sobre su mentón. En el segundo,
la campeona siguió con su cross diestro pero volvió a recibir la derecha
cruzada arriba por parte de la retadora. Pero luego de que la colombiana
repitiese con una izquierda cruzada al rostro, sin potencia, "Locomotora" la hizo
retroceder con un profundo cross zurdo a la mandíbula.
Algo desordenada para
acortar en el tercero, la jujeña comenzó a sacar diferencias merced a su mayor
fortaleza. Con su izquierda cruzada al mentón la hizo dar un paso atrás, antes
de soltar algunos envíos bajos. Pero "La
Tigresa" reaccionó con cross al rostro que acusó recibo en la local.
Con ambas prendidas en la corta distancia en el cuarto, Oliveras volvió a soltar envíos al cuerpo por debajo del cinturón,
aunque sin consecuencias, que fueron advertidos por el árbitro argentino Jorge Basile. Segundos después, con un
ascendente zurdo hizo dar otro paso atrás a la visitante.
Ante la desprolijidad
reinante en el quinto, siempre con la campeona buscando en la corta y acertando
una izquierda cruzada arriba sobre una replegada retadora, pero continuaba
golpeando por debajo del límite, sin recibir advertencia. Carente de claridad,
en el sexto, los envíos bajos de la jujeña terminaron con la cafetera en el
suelo, ahora sí advertida por el árbitro. Con su derecha cruzada presionó al
mentón, para luego combinar con su cross zurdo a la mandíbula.
Al comenzar el séptimo,
"Locomotora" la puso
contra las cuerdas con sus cruzados arriba, pero "La Tigresa" salió por la misma vía haciéndola
retroceder. Y con la jujeña buscando abajo, Cordero la frenó con su cross diestro a la mejilla, aunque luego
recibiría la derecha cruzada sobre su mentón, antes de continuar con golpes
bajos. Con la misma tónica repitiéndose en el octavo, la jujeña la llevó contra
las cuerdas y filtró sus envíos al cuerpo. Sin embargo, una seguidilla de
golpes bajos lanzados por la argentina al muslo volvieron a poner a la retadora
en el suelo, por lo que Basile finalmente le descontó un punto. Descontrolada, Oliveras fue a la corta pero siempre
con su cabeza como tercer puño, apenas recibiendo advertencias.
En el noveno, "Locomotora" llegó con su
derecha cruzada a la mandíbula, aunque careció de continuidad. Tras ello,
intercambiaron cross en la corta distancia, aunque la jujeña prevaleció
producto de su mayor potencia, y nuevos golpes bajos que mermaban la
resistencia de la retadora. Ante el agotamiento de la cafetera -producto del
desgaste por envíos bajos-, la campeona la hizo tambalear con una profunda
derecha cruzada al mentón. Mientras las acciones entraban cada vez más en el
terreno sucio, la dueña de casa sacó ventajas con su recto diestro al mentón de
una adolescente que ya sufría el desgaste. Por eso, principalmente por no haber
recibido suficientes puntos de descuento y haber soportado la visitante una
incontable cantidad de golpes bajos que la dejaron sin piernas, al sonar la
campana final, llegaría una nueva defensa de "Locomotora" pero con una actuación lejos de lo que se
esperaba de ella.
De esta forma, Oliveras, que pesó 56,600 kg., única tricampeona mundial argentina en pesos diferentes
(hombres incluidos) al haber reinado entre las supergallo del WBC y las ligero de la AMB, defendió por cuarta ocasión
el título pluma OMB que conquistó por nocaut en cinco asaltos sobre la
colombiana Jessica Villafranca el 5 de enero de 2012 en San Antonio de Areco,
Buenos Aires. Tras una pelea no titular, lo retuvo el 9 de junio derrotando
por nocaut en el sexto a la colombiana Diana
Ayala, en San Carlos de Bariloche, Río Negro, el 14 de julio por nocaut técnico
en el quinto sobre la panameña Migdalia Asprilla en General Villegas, Buenos
Aires, y el 22 de diciembre, al dar cuenta en cuatro de la colombiana Paulina
Cardona. Así, aumenta su marca a 29
victorias (14 KOs), 2 derrotas y 2 empates. En tanto Cordero, que registró 57,100 kg., desperdicia su tercera
oportunidad mundialista en menos de un año, tras haber sido noqueada también en
Argentina, y con casi ocho kilos de
diferencia, el pasado 11 de mayo en el quinto round por la pampeana Mónica Acosta, en disputa de los
cinturones superligero WBC y AMB en
Córdoba, y el 6 de octubre técnicamente en el sexto por la mendocina Yésica
Marcos, por los cetros supergallo OMB y AMB en San Martín, Mendoza, y desmejora
a 10 triunfos (7 KOs) y 4 reveses.