La porteña Ana Laura “La Monita” Esteche se alista
intensamente para lo que será su esperada revancha frente a la colombiana Enis Pacheco, a quien intentará
destronar de su título mundial ligero de
la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en un esperado combate desquite que
será el estelar de la velada que se desarrollará el sábado 20 de octubre, en el Coliseo Bernardo Caraballo de Cartagena,
Colombia.
Luego de su primer
encuentro y prolongadas negociaciones, la segunda edición de su duelo se
llevará a cabo finalmente en tierras cafeteras, información que fue confirmada
por Mario Margossian, Argentina Boxing
Promotions, y representante y promotor de Esteche, que además dio a conocer que será transmitida en vivo a
través de TyC Sports, para Argentina y
toda América. Se conocen y mucho. Quieren terminar de saldar cuentas
pendientes. Es que el pasado 15 de junio,
Esteche (6-2, 2 KOs) cayó en una controversial decisión mayoritaria ante Pacheco (10-1, 7 KOs), en Barranquilla, Colombia, en un fallo en
el que la localia terminó siendo un factor determinante. Y luego de esos
intensos diez asaltos, la revancha quedó latente. Tan es así que la OMB mostró su agrado ni bien se conoció
la posibilidad de que ambos promotores llegaran a un acuerdo para poder montar
la esperada redición lo que fue una verdadera batalla. Y ahora, “La Monita” llega lista para
desquitarse, demostrar quién es la mejor, y hacerse del cinturón que tanto
anhela.
“Estoy
contenta de que por fin se confirmó el combate. Me quedé con las ganas de
volver a pelearle después de la primera. Tanto la prensa como muchos del
ambiente del boxeo e incluso la misma gente allá en Colombia me dijeron que en
realidad yo gané. La verdad, a mí también me dejó esa sensación. Pero también
sé que de visitante, si no noqueás. a veces sucede que tenés que ganar con
tanta holgura como para que no haya margen de que no te la den. De todas
formas, fue una experiencia que me sirvió un montón. Y llego mucho más armada
para tomarme revancha. Esta vez, no hay forma que se me escape”,
señaló en la ciudad de Buenos Aires
hace 22 años, pero radicada en la bonaerense San Martín.
Para llegar en óptimas
condiciones, hace ya tres semanas que se encuentra concentrada en el Centro Deportivo Municipal (Ce.De.M.) Nº 1 de Caseros, provincia de Buenos Aires,
donde entrena bajo las órdenes de su mentor, Omar Zarza.
“Por
la mañana hacemos la parte física, y a la tarde todo lo referido a boxeo y
fortalecimiento. Además, tres veces por semana hacemos guanteos que están
siendo cada vez más fuertes. No tengo dudas que voy a llegar en gran forma”,
advirtió.
A pesar de no haberse
vuelto con la corona a casa, Esteche
destaca la importante experiencia que le significó su excursión por tierras
colombianas, donde no tiene ningún inconveniente en volver a presentarse.
“Fue
una gran experiencia. Me dejó muchísimo. La gente me trató muy bien, fueron muy
amables y no tengo nada para reprochar, más allá de que todos digan que gané.
Incluso en el mismo ring, vi a mi rival decirle a su entrenador que esta vez no
había ganado. Y tanto cuando bajé como luego en el hotel, la gente me frenaba
para tomarse fotos conmigo y me decían que yo era la verdadera campeona; que yo
había ganado”, relató, y con autocrítica, agregó: “Pero eso ya está. Ahora miro hacia
adelante. Sé que puedo dar mucho más. Hubo mucho que me hubiese gustado hacer
que no pude. Más allá del calor y fundamentalmente lo pesado que estaba por la
humedad, me quedé con las ganas de demostrar más de lo que soy capaz”.
Tras llegar con siete
combates a su primera oportunidad mundialista, y cumplir con una convincente
actuación, “La Monita” no terminó
conforme con su desempeño. Por eso espera que esta vez pueda capitalizar lo
ocurrido.
“No
fue por nervios. Estaba bastante tranquila. Pero me sentí algo atada. Miro la
pelea casi todos los días para estudiarla. Sé que me faltó muy poquito. Repito,
más allá de que me digan que gané, podría haber hecho más”,
aseguró.
Y fue más allá: “Esta vez voy a tener que aprovechar mi
mayor altura y trabajar mejor desde la media y larga distancia, así no se me
prende y no me agarra tanto. Por momentos caí en el juego de ella, con los
amarres, y es algo que debo evitar. Con Zarza estamos trabajando mucho en eso y
también buscar más al cuerpo, que ahí ella lo siente”.
Con la experiencia del
15 de junio, Ana se alista con
confianza. La condición de visitante y lo que ello conlleva no es algo que le
preocupe. Lejos de amedrentarla, se ampara en su sed de revancha. Quiere dejar
en claro quién es la mejor de los 61,230
kg. (135 libras), y traerse a casa su primer título mundial.
“No
me molesta ir de nuevo de visitante. No tengo problema. Y no puedo ir pensando
en los jurados, el fallo y todo eso. Tengo que subir, hacer mi pelea, y no
dejar ningún tipo de dudas. Con el trabajo que venimos haciendo, no tengo dudas
que estoy en condiciones de hacerlo. Con lo que pasó en la anterior aprendí
mucho. Esta vez, tengo toda la confianza de que no se me escapa”,
concluyó.
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