La Organización Mundial de Boxeo decidió
dejar vacante el cetro que poseía la sanmartiniana Yesica Marcos. La AMB
podría hacer lo mismo.
Y un día iba a suceder. Se veía venir. El proceso se encaminó hacia la
autodestrucción hace varios meses y no hubo forma de parar su espiral
descendente. Yésica Patricia Marcos volvió a sufrir un nuevo golpe. Esta
vez lejos de lo físico, pero que quizá lacera el alma tanto o más que un puñal.
La Organización Mundial de Boxeo ya anunció que el título
supergallo está vacante, tras habérselo quitado a la sanmartiniana, por no
poder justificar su inactividad (léase ausencia de defensas) a lo largo de 180
días (su última pelea fue el 25 de enero de este año ante
Marcela “La Tigresa” Acuña).
El rumor comenzó a sonar con fuerza a fines de julio, cuando se cumplieron los plazos estimados, aunque desde la OMB prefirieron mantener silencio sobre esta situación. La primera comunicación oficial llegó a manos de su promotor, Osvaldo Rivero, y de la propia Marcos, aunque no hubo respuesta de ninguno. El silencio oficial sólo colaboró a incrementar el rumor sobre el estado de salud del “Bombón Asesino”, cosa que se confirmaría con el correr de los días.
El rumor comenzó a sonar con fuerza a fines de julio, cuando se cumplieron los plazos estimados, aunque desde la OMB prefirieron mantener silencio sobre esta situación. La primera comunicación oficial llegó a manos de su promotor, Osvaldo Rivero, y de la propia Marcos, aunque no hubo respuesta de ninguno. El silencio oficial sólo colaboró a incrementar el rumor sobre el estado de salud del “Bombón Asesino”, cosa que se confirmaría con el correr de los días.
Aunque Marcos decidió abandonar el cuerpo técnico con el que trabajó a lo
largo de su carrera deportiva, apenas estuvo entrenando unos días en el
gimnasio de Pablo Chacón, en Las Heras.
Después nada se supo de ella, hasta que
un pico de stress, apenas unos días después del pedido de explicaciones por
parte de la OMB, la alejó definitivamente de los gimnasios. Aún hoy es
una incógnita saber cuando podrá volver a calzarse los guantes.
Desde el entorno de la boxeadora nadie pretende hablar de la etapa
deportiva. Todos prefieren pensar en la recuperación física y mental de la
deportista. “Aventurar un posible regreso sería una barbaridad”, sostienen sus íntimos.
Ahora habrá que esperar para saber que pasará con su título supergallo de
la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), donde también los tiempos son
tiranos y esclavos del correr del reloj.
Nadie imaginaba que su polémico triunfo ante “La Tigresa” iba a ser la
última vez que subiera a un ring. Su carrera deportiva estaba signada de
grandes logros. Esta vez, las nubes taparon el sol.
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