Erica Farias retuvo por octava vez su cetro mundialista

En el estadio de la Asociación de Fomento de la localidad de San Bernardo, partido de Costa Bonaerense, la campeona mundial de San Fernando, Érica Anabella "La Pantera" Farías (16-0-0, 9KOs / 60,700Kgs), retuvo por octava vez su cetro mundial categoría ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante la colombiana Liliana "La Tigresa" Palmera (21-10-3, 15 KOs / 59,600 Kgs).

Ambas pugilistas se midieron el año pasado, el 25 de febrero en Comodoro Rivadavia, donde la monarca, venció a la visitante por nocaut técnico en el sexto asalto, cuando Palmera no quiso salir a combatir.

En la noche del sábado 9 de marzo la nacida en San Fernando y apadrinada por el municipio de dicha localidad y también por los colores del club Tigre, donde ella entrena con su equipo encabezado por Claudio "Pachorra" Moreno, volvió a derrotar a su oponente por la vía rápida, en esta oportunidad en a segunda mitad del tercer asalto.

En el primer minuto, de los dos que componen cada capítulo en el boxeo femenino, Farias arrinconó a Palmera y con golpes en la cara y en la zona blanda de la colombiana, con mucha precisión y fortaleza, tanta que ambas cayeron a la lona, que derivó en la inmediatamente intervención del árbitro Guillermo Armani (de buen desempeño): le indicó a  Érica que se retirará al rincón neutral y comenzó la cuenta de protección para "La Tigresa". Con dificultad “la cafetera” se puso de pie y continuo el combate, pero sin reflejos. No hizo más que intentar amarrarse a la argentina, que una vez encontró la distancia, conectó dos veces al abdomen, dos más a la cara y terminó con las aspiraciones de la colombiana, volviendo a derribarla y de allí  la cuenta de Armani que llegó a 10, decretando el  nocaut y la victoria para Érica Farías.

Luego del combate Érica Farías se detuvo a dialogar con los periodistas encargados de la transmisión televisiva y confirmó que estuvo trabajando mucho en el gimnasio para estar más fuerte de lo que ya era y que tiene ganas de nuevos y más combates, refiriéndose a poder subir o bajar una categoría, para así experimentar nuevas oponentes y tener más participaciones arriba del ring durante el año, algo que remarcó, como pedido para su manager Osvaldo Rivero.