Los golpes bajos parecen haber dejado de
sancionarse. ¿Que los organismos
mundiales no descalifiquen por esa infracción, significa que se puede pegar
allí? Este parece ser el mensaje que se baja, amparados en vacíos
reglamentarios por mala redacción, mala interpretación de las leyes,
especulación de púgiles, e ineptitud o consentimiento arbitral.
La última pelea de la jujeña Alejandra La Locomotora Oliveras, donde
pegó cerca de un centenar de golpes bajos sin que el árbitro Jorge Basile hiciera más que
descontarle 1 punto, frente a la colombiana Dayana Cordero –a quien venció en fallo unánime-, despertó una
polémica reglamentaria acerca de las leyes que imperan en la OMB -organismo que regía el título pluma de Oliveras en disputa- y
demás entidades mundiales, en relación a que estas contemplan en su letra que "no hay descalificación por golpe bajo
accidental".
En la FAB, donde Basile
desarrolla funciones dirigenciales –integra la Comisión de árbitros/jueces- defienden al réferi diciendo: "lean las reglas de la OMB",
como queriendo ahuyentar cualquier crítica.
Algo de cierto hay: todos los organismos
internacionales coinciden en que ante un golpe bajo "accidental", se da hasta 5 minutos de recuperación, y de
no reponerse el púgil damnificado, pierde por KOT, ya que se considera tiempo
suficiente como para restablecerse –máxime teniendo la coquilla-, aunque el
golpe bajo haya existido y el árbitro lo haya visto. De seguir el combate, se
descuenta 1 punto al infractor.
Se puede sí descalificar a un púgil en
el caso de una infracción intencional, cualquiera sea, pero todo el mundo
argumenta –en el caso de un golpe bajo- que no se puede discernir su
intencionalidad, a menos que se lea la mente del infractor, o que el gesto lo
delate muy obviamente.
Se argumenta además, a favor de Basile, que éste estuvo siempre parado
en el flanco derecho de Oliveras, y
ésta pegaba sus golpes ilícitos con la izquierda, por lo cual, no podía verlos.
Si uno observa el video, en varios
pasajes los golpes llegaban con ambas manos, reiteradamente. No obstante, estar
mal parado tampoco ayuda mucho a la performance del árbitro, ya que está arriba
del ring para tener una visión privilegiada de todo.
Sin embargo, hay una contradicción: Basile llamó la atención una vez en el
6º, y descontó un punto en el 8º. ¿Por
qué? ¿Se sanciona, o no se sanciona? ¿Qué hubiera hecho si los veía? De haberlos castigado con alguna medida
¿para qué se porfía entonces "lean las reglas de la OMB"?
Ahora bien; si las reglas no contemplan
sanción por golpe bajo mientras la lucha siga, sea descuento de puntos, o
descalificación, ¿qué importancia tiene
el argumento de que estaba mal parado?
La regla de los 5 minutos es para aquellos
golpes bajos que el damnificado acusa tirándose quejoso al piso. Más no tienen
por qué las infracciones ocasionar semejante efecto para ser castigadas. Pegar
en la espalda, o riñones, también está prohibido, y nadie se cae al piso, ni
amenaza con no poder seguir por eso. Sin embargo, ésa sí está penalizada con
descuento de puntos o descalificación por reincidencia.
Pero en la FAB se interpreta que, como no hay descalificación, ni puntos de
descuento, se puede pegar abajo campantemente. ¿Entonces para qué hay un dibujito en los reglamentos donde se trazan
líneas definiendo la zona válida de contacto? ¿Para qué se marca como límite el
ombligo?
PROHIBICIONES SIN CASTIGOS
Todas las reglas muestran –reforzando
con dibujos- desde dónde hasta dónde se puede pegar legalmente. Lo que
insólitamente no dice –en el caso de los golpes bajos- es qué debe hacerse
cuando esto se infringe, continua, notoria y naturalmente, como en el caso Oliveras, si el receptor no se queja,
ni cae desmayado. Créanlo, no está contemplado un caso así, a menos que se lo
atribuya como "intencional".
Esto permite que –como hace Oliveras-, haciéndose el distraído, uno
amplíe su área de impacto, aunque sea para forzar la apertura de la guardia
rival. O que, de estar cansado, alguien pegue un buen golpe en la zona genital,
así el otro pide tiempo, mientras el infractor –cansado- se recupera, pudiendo
ganar hasta por KOT si su adversario no se levanta. Sólo tiene que disimular
que se le escapó, o pegar 50 en vez de uno solo.
De todos modos, el reglamento de la OMB, en la sección 26, apartado A (intentional fools), inc. 5, dice: "si el
réferi siente que un boxeador está teniendo una conducta antideportiva, puede
llegar a descalificarlo". Si pegar fuera de los límites
constantemente, no es antideportivo, lo antideportivo dónde está.
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