El polémico empate de la pelea entre Yésica Marcos, actual campeona mundial
supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo
(AMB y OMB) y la madre del boxeo femenino argentino, Marcela “La Tigresa”
Acuña, realizado en San Martín hace dos meses dejó abierta una puerta a la
revancha.
Yésica
hace
unos días expresó su deseo de pelearle a La
Tigresa en cualquier lado para demostrarle, no sólo que no ganó, sino que
le ganaría sin inconvenientes en una nueva ocasión. La licencia N°1 del país en una entrevista dijo al respecto: “Me parece muy buena la idea de una
revancha; ojalá que lo que diga lo sienta sinceramente, porque es fácil decir y
hablar cuando tenés un promotor que le va a pilotear lo mejor que pueda, para
dilatar la pelea o no hacerla”.
-¿Por qué dice usted que “ojalá lo
sienta sinceramente”?
Es
que para mí no son palabras de Yésica, porque ella no toma decisiones, sino que
las toman por ella su promotor y su entrenador.
-Y a usted ¿por qué le consta que es
así?
Soy
de prestar mucha atención en la manera que se expresan las personas y en la
conferencia de prensa en la que estuvimos juntas, cuando le hacían una pregunta
respecto a su futuro u otra cosa, ella decía que esas decisiones la toma su
“profe” o su manager, o quien sea. Lo que veo es que deja que los demás tomen
decisiones por ella, y para ella lo que los demás decidan está bien. Eso de que
“la peleo en cualquier parte o hasta en su casa”, no es su manera de hablar.
Aunque me gustaría que así fuese.
-No ve un poco lento el tema de la
revancha, digo porque Yésica está
volviendo recién de sus vacaciones.
Sé
que ella se tomó unas largas vacaciones, yo no. Volví a entrenar principalmente porque quiero esa revancha lo
antes posible. Pero veo que todo está un poco quedado. Igual escuché versiones
de que el técnico de Marcos (Martín Díaz) sí quiere hacer la revancha.
-No pierde las esperanzas de volver a
pelear con Marcos.
Sinceramente
no y no dudo de que Yésica quiera hacer la revancha, lo que sí dudo es que el
“Negro” (Osvaldo) Rivero (su manager) quiera hacer esa pelea. La va a dilatar
todo lo que pueda.
-Rivero
era su manager, ¿ha tenido contacto con él?
No,
corté totalmente relaciones con el Negro. Ninguna conversación, ni nada de eso.
-Y si no sale la revancha…
No
me duermo en los laureles pensando en la revancha con Yésica. Con Mario
Margossian (su nuevo promotor) estoy viendo otras posibilidades de pelea y
también de títulos mundiales. Y en mayo pelearía en el Mercado Central frente
Ivonne Córdova que empató con Marcos en el Luna. Sería una pelea buenísima.
-¿Se fue ofendida de Mendoza tras el resultado de la pelea?
Me
fui dolida de Mendoza, pero no con los mendocinos. Es más, el respeto del
público mendocino cuando terminó la pelea fue extraordinario. Incluso muchos de
San Martín lamentaban el fallo, y eso que aman a Yésica; no la vieron en su
mejor noche, algo muy digno de destacar. Al otro día estuve en Mendoza Capital
y tuve todo el apoyo de la gente.
-¿Ha vuelto a ver la pelea?
Un
montón de veces, no para alardear ni nada por el estilo, sino para ver los
errores que cometí y para no volverlos a cometer. Me puse a mirar lo que hice
mal no si gané o perdí.
¿Sigue considerando que el triunfo fue
suyo?
Mirándola
más tranquila a la pelea, quiero corregir algo que dije en TyC Sport: no gané
todos los round, gané nueve round y uno hubo un pasaje que Marcos estuvo
sentida. Fue en el octavo round y yo no me di cuenta.
-Pero Yésica dice que usted nunca fue al frente en la pelea sino siempre
para atrás.
Ella
lo que tiene que decir es cuándo pegó. Son estrategias y yo le pegué toda la
noche, más allá de que pueda haber ido o no por atrás. Son estrategias, ella
venía para adelante pero no pegaba, recibía. No pudo filtrarme ninguna mano en
mi defensa, sin embargo no podía parar todo lo que le tiraba. Es muy ciega. Va,
tira golpes y no ve lo que viene. Es más, no tuvo una mano plena que buena. Va
a seguir soñando con mi jab de izquierda un par de meses más; hasta que por ahí
le gane a una boxeadora de importante pegada como la mía. Allí podrá sacarse el
fantasma.
-¿Piensa que la veían perder antes de
que empezara la pelea?
Uno
de los errores es haberme subestimado demasiado. Se adelantaron a una fiesta y
un montón de cosas y en el boxeo no se puede prever nada, porque eso no existe
en el boxeo. Yo puedo ir ganando por 10 puntos y una mano del otro hace que se
termine la pelea. La subestimación en
este deporte no existe y una vez más lo demostré.
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