La campeona mundial supergallo (interina) de la AMB , Yésica Patricia Marcos ya trabaja en triple turno para llegar en óptimas condiciones a la presentación del próximo sábado 8 de octubre, fecha en la que será la estrella máxima en la inauguración del flamante estadio Gustavo Toro Rodríguez de San Martín, Mendoza.
La boxeadora argentina, que hasta el momento marcha con una foja profesional de 17 victorias (5 KO) y un empate, volvió tras tres meses de parate producto de la ruptura del tendón del bíceps derecho, lesión por la cual tuvo que ser operada tras su exitosa defensa ante la colombiana María Andrea Miranda, efectuada en el teatro griego Juan Pablo II de San Martín ante cerca de 30 mil personas.
Para el 8 de octubre, Osvaldo Fernando Rivero, manager del Bombón Asesino, está negociando una posible unificación de títulos (AMB/OMB) ante la norteamericana Ana Julaton, quien además, está interesada en realizar esa lucha ante la titular regular de las 122 libras AMB, la panameña Chantall Martínez.
En caso que no se llegue a un acuerdo con el equipo de Julaton, Yésica sólo realizará la tercera defensa del interinato supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo, obtenido el 9 de abril de 2010 al vencer por puntos a la brasileña Simone Da Silva Duarte.
Respecto de cómo se siente, la campeona mendocina comentó: “Se siente bastante el ritmo del triple turno; pero bueno, hay que ponerle el corazón a esto. Volver tras una lesión tan importante es medio complicado. Estuve tres meses parada”.
“Lo bueno es que no me fui tan arriba del límite de la categoría. Me mantengo. Igual tengo que bajar algo, pero será sistemático”, agregó la pugilista de 25 años.
Y agregó, sobre su posible unificación ante Ana Julaton, que: “No sé si va a querer venir a Mendoza. Yo lo único en lo que pienso es en prepararme bien para mi próxima pelea, venga quien venga. Tengo que estar 10 puntos para ser la que todos han visto arriba del ring”.
La noche del 8 de octubre será especial para Yésica ya que el estadio que se inaugurará llevará el nombre de su amigo Gustavo Rodríguez, un atleta especial que desapareció físicamente en el año 2007. Por eso, la licencia número uno del boxeo profesional femenino de Mendoza, explicó: “Va a ser un placer y un orgullo muy grande poder homenajear a Gustavito. Para los que no saben, yo siempre subo al ring con una remera que tiene una foto en el frente. Bueno, ese es mi amigo”, y sumó: “Siento que él me está cuidando, por eso sé que va a salir todo bien”.
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