Así fue. Pese a la dolorosa e insólita derrota que sufrió Celeste Peralta, una cosa debemos reconocer que después de acostumbrarnos a un público hostil con los argentinos, más aun en el deporte de los puños, anoche Argentina fue local en el Estadio Arena Expo Guadalajara, debido a que la mayoría de los concurrentes no estuvieron de acuerdo y conformes con la decisión del árbitro local, Ismael Mejia, de detener el combate, que la representante albiceleste, ganaba bien y dominaba a segundos del final.
Al retirarse el árbitro mexicano del cuadrilátero, fue abucheado y silbado por su mismo público.
Celeste se bajo del ring impotente y llorando rumbo a su vestuario, donde tuvo la visita del Secretario de Deportes de la Nación, Claudio Moresi, que no podía creer lo que había sucedido.
La delegación Argentina presentó formalmente una nota ante la Organización, para que hechos de este estilo no vuelvan a suceder y que no puedan haber árbitros que dirijan una semifinal, cuando en la final hay deportistas de la misma nacionalidad del árbitro que dirige el combate que antecede la final, para evitar suspicacias.
A la vez árbitros, jurados y otros miembros de países participantes, se acercaron al profesor Juan Ledesma y a los delegados argentinos, para solidarizarse y lamentar los hechos bochornosos acontecidos anoche en el recinto donde se realizan los pugilísticos.
Desde Guadalajara, Estado de Jalisco, México.
Rodolfo Armesto Larcher, Enviado Especial de Boxeadoras Argentinas
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