Marcela
Acuña cayó por puntos, en 10 asaltos, frente a Carolina Duer en La Plata
Cuando terminó la pelea, mientras las dos festejaban en el ring, amparadas en sus equipos de trabajo, hicimos una breve compulsa con algunos de los periodistas y dirigentes que estaban en el ring. Para muchos, pelea pareja, para otros, ventajas para Acuña, mientras que algunos votaban por Carolina Duer (14-3-0, 5 KO). Nuestra tarjeta tenía 3 puntos para Marcela Acuña (37-6, 17 KO). ¿Podía haber tanta diferencia de criterios?
El boxeo es deporte de
apreciación y uno de los condimentos que generalmente suele aportar es,
justamente, el tema de las tarjetas. ¿Cuál
es el criterio para determinar quién ganó un asalto? No es el momento de
abrir viejos libros de reglamentos y tratados de técnicas pugilísticas, pero
una antigua verdad sencilla como una mañana de verano apunta que, en
boxeo, gana quien pega más (y, obviamente, quien menos castigo recibe).
Nosotros agregamos: gana también quien maneja los tiempos y los espacios. Y eso
fue lo que logró Acuña la noche del
viernes.
Marcela
Acuña aceptó esta pelea frente a Carolina Duer por una muy buena bolsa. Duer además de ser la campeona
mundial supermosca de la WBO- es también comentarista del ciclo de boxeo
que se emite por la Televisión Pública
y forma parte de la organización de ese ciclo junto a su técnico y manager, Alberto Zacarías. De hecho, para "La Turca", como se la llama,
una victoria sobre Acuña es sumarle
una gema muy importante a su carrera, en la que todavía no hay nombres
importantes. La pelea tuvo el suficiente atractivo como para que fuera
difundida por dos señales al mismo tiempo, el de la Televisión Pública y TyC, con "Boxeo de Primera".
Acuña,
que tiene firmada una pelea para el 25
de enero en Mendoza con Yésica Marcos, "El
Bombón Asesino", campeona supergallo AMB y OMB, y una de las
boxeadoras más interesantes del panorama nacional, decidió aceptar la pelea,
sabiendo que iba a hacerlo casi en el patio de Carolina. "Está muy bien preparada y creo que vamos a ganar
antes del quinto round", nos dijo su marido y manager, Ramón Chaparro. Duer, mucho más elegantemente, decidió no hacer pronósticos
decisivos.
Para nosotros, en una
pelea tensa, sin grandes intercambios de golpes y que careció por ello de
momentos emotivos, ganó Marcela Acuña,
quien desde el primer al último round, asumió la pelea con la misma actitud.
Guardia bien alta, la izquierda ligeramente extendida para conectar el jab
elemento con el que prácticamente se manejó en todos los asaltos, marcando
también los tiempos-, la derecha lista para barrer los envíos de la rival, y
dispuesta a salir en directo.
Más movediza, a veces
cambiando la guardia y plantándose como zurda, o sea con la derecha extendida, Duer fue tratando de conquistar ese
castillo que tenía adelante, con un asedio a los flancos, pero con
dificultades. Es que, cuando avanzaba, a veces con la cabeza adelantada,
lanzando golpes algo desordenados al cuerpo, le bastaba a Acuña con dar un paso atrás para dejarla fuera de lugar.
Acuña
trabajó muy bien con los rectos, pero también es cierto que cedió en su trabajo
en los últimos asaltos. Ello le permitió a Duer
llegar con más continuidad. "La
Turca" buscó siempre la pelea, en todo momento, más allá de las
dificultades que le planteó Acuña, y
cuando ésta cedió el centro del ring en los últimos rounds, Duer logró meter los mejores impactos.
Ninguna estuvo sentida en ningún momento ni tampoco tuvieron problemas en el
cuerpo a cuerpo, ya que prácticamente no existieron. Casi todo el combate se
desarrolló en la larga distancia. El referí Gustavo Tomas no necesitó intervenir demasiado, pues fue una pelea
muy limpia y sin clinches.
Tras una espera
bastante larga, se conoció el fallo de los jurados, que fue unánime para Duer: Javier Geido, 97 1/2-93 ½; Juan
Carlos Palmieri le otorgó 98-94 ½ y Héctor Primerano le dio una muy escasa
ventaja de medio punto, 96-96 ½. De
esta manera, mientras Carolina
comenzaba su festejo, entre la algarabía de sus seguidores, que fueron mayoría
en el estadio, aunque al comienzo fue Acuña
la más celebrada, Acuña se bajó
del ring, derrotada y disconforme.
Hemos aprendido hace
mucho a aceptar los fallos y a pensar que no siempre se puede ver la pelea igual
que los jurados. En este caso, vimos a una boxeadora que, con un planteo quizás
demasiado económico, manejó el ring y las distancias, aunque mermó la entrega
en los últimos asaltos. A pesar de eso, a pesar de la enjundia de la Duer, había ganado Acuña en nuestra tarjeta. Una pelea que careció de grandes picos
emocionales y que marca también el otoño de la carrera de Marcela Acuña a sus 36 años y con una década con los guantes
puestos. Ella había dicho alguna vez que quería retirarse campeona, para evitar,
según sus palabras, "Que venga una
chica joven y me gane". Eso ocurrió el sábado en La Plata y lo que quizás debería ser más preocupante para Acuña, es que todavía la espera Yésica Marcos en Mendoza. Dos desafíos
muy grandes en menos de un mes, que más allá de las buenas bolsas que cobrará,
tal vez debió haber evaluado fríamente antes de aceptar.
Carolina
Duer ganó, sumando un nombre y apellido importantes para
su carrera y seguramente, durante el próximo año seguirá creciendo.
Apreciaciones aparte, no se puede negar que hizo todo lo que pudo, que atacó en
todo momento y que jamás bajó los brazos, buscando la pelea franca que recién
encontró al final. Fue ese esfuerzo, quizás, el que premiaron los jurados. El
resto es historia.
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